jueves, octubre 04, 2007

Manchas y gofio



Mucha fregona funcional y de diseño pero ¿yo qué hago ahora con estas manchas? El otro día a Pedro se le derramó café sin querer en la moqueta y hoy Diego ha tirado su puré en un ataque de diversión maligna. Y tengo dos manchas en la moqueta que parece que hemos matado a alguien y no se ha podido limpiar la sangre. No tengo ni idea de cómo limpiar esto sin que el estropicio sea insalvable (por eso no he restregado como Dios manda, con amoníaco, ni he comprado ningún producto para moquetas) y, mientras miro las manchas de reojo, pienso que se hacen cada vez más grandes (como en las pelis de miedo en las que hay una infección babosa que se va deslizando por el suelo) y que el tomate del puré se está agarrando a la moqueta como quien se agarra a la vida.

Por otro lado, nuestro contenedor con la casa entera llega hoy al puerto de Long Beach pero, al parecer, ha habido problemas con el contenido y la oficina de contrabando le tiene que hacer una inspección una vez en tierra. Buscan alimentos. Y los hay. Dos cajas. Glub. Hay Cola Cao, vino, especias, algo de harina, azucar y gofio; todo el contenido de uno de los armarios de mi cocina. Quizás se imaginan que somos contrabandistas de gofio, quizás piensen que el gofio es una droga nueva, de diseño, que estamos introduciendo en el mercado americano. El caso es que esa inspección (de rutina, seguro) retrasará la entrega de nuestros muebles y enseres ni se sabe cuánto tiempo.

Espero que no vengan a inspeccionar el apartamento este porque si ven las manchas de la moqueta igual piensan que hemos matado a nuestro camellín distribuidor de gofio aquí en California por no haber podido venderlo a buen precio...

5 comentarios:

Susana dijo...

Y, ¿qué es el gofio?

Maite dijo...

El gofio es una harina canaria hecha de maiz tostado. Se usa con todo tipo de comida, se pone en el potaje, se come con mojo y caldo de pescado hecho una masa y se pone hasta en la leche. Es una fuente de energía increible y yo lo usaba bastante en la comida de los niños. La echo de menos aquí... ¿Hay algún producto madrileño que eches en falta?

Maite dijo...

LO echo de menos, el gofio.

Susana dijo...

Uy... productos madrileños... no sé si el que voy a decir "cualifica" como producto, o es más bien una parte animal, o quizá un plato (delicatessen culinaria de la región), pero te diría que los callos. Pero dame tiempo, que si me pongo, te saco alguno más. Con lo ñoña que me pongo con esas cosas de echar de menos lo que sea, busco productos madrileños ¡hasta debajo de las piedras!

Conchita dijo...

¿Qué tal un buen cocido unas papas con chorizo o un bocadillo de calamares?