lunes, diciembre 19, 2011

Recuerdos de Navidad

Mi Navidad todavía huele a cajas guardadas y a papel de periódico viejo. En mis recuerdos, los colores son un poco apagados, las telas desteñidas y en las decoraciones de la casa entera se distinguen años de uso fugaz. Cierro lo ojos y veo como mis hermanos y yo sacamos y montamos el árbol de tres piezas, mi padre pone un villancico en inglés de unos discos de mi madre y colgamos las bolas decoradas de mi abuela mientras nos peleamos por ver quién es el primero en poder librarse de terminar de decorar la casa.

Puedo recordar casi todas las decoraciones del árbol, así como la mayoría de los momentos vividos en aquella época. ¡Tan especial el momento y, sin embargo, tan cotidiano a la vez! Fueron tantos años en los que se repetían las mismas tradiciones, la misma comida. Tantas veces las mismas canciones y las risas. Tan desconocida en ese entonces la pena de la separación inesperada...

Son parte de mí esos recuerdos pero, cada año, mientras voy creando los míos, siento que se me van escapando sin yo poder evitarlo. Por cada recuerdo nuevo creado, se va uno antiguo. Miro mi árbol, abro mis cajas, saco mis telas y cierro los ojos. Aún los veo pero cada vez son más apagados los colores, las telas más desteñidas y todo muy, muy viejo y lejano.