miércoles, noviembre 26, 2008

Acción de Gracias


El cuarto jueves de noviembre se celebra el día de Acción de Gracias (Thanksgiving). La historia cuenta que 102 hombres, mujeres y niños ("pilgrims", no puritanos) salieron de Inglaterra para subirse al Mayflower rumbo al nuevo mundo, donde buscaban libertad religiosa. El viaje fue duro así como el primer invierno en Plymouth, Massachusetts, donde establecieron su colonia. Murieron muchos en el camino y muchos otros no lograron superar el duro invierno y la escasa comida. Dice la historia que, pasados unos meses, los puritanos conocieron al indio Squanto y su tribu, que les enseñaron a pescar, cazar y plantar maíz. Con su ayuda, los "pilgrims" salieron adelante y, tras recoger la primera cosecha, decidieron celebrar el éxito con una gran fiesta para dar las gracias a dios y a los indios por sus bienes. (Cosa que ahora resulta bastante irónica porque más adelante en la historia, los americanos se cargaron a la mitad de los indios del país...).



Hasta hoy se sigue celebrando esta fiesta/almuerzo/cena y tiene más importancia incluso que la nochebuena. La mayoría de las familias hace el esfuerzo por reunirse en esta fecha más que en navidad y los aeropuertos y carreteras se colapsan como si fuera una operación salida para un puente largo en España.



Una vez reunidos, se come pavo relleno (al relleno se le llama "stuffing" y puede ser de pan, carne o lo que a uno se le ocurra) con salsa de arándanos, papas en cualquier forma o estilo (pero casi siempre puré de papas), maíz, batata o boniato y pastel de manzana y/o de calabaza. En resumen, una representación de toda la comida que disfrutaron los pilgrims y los indios en la primera celebración de Acción de Gracias.


Nosotros vamos a intentar integrarnos en la cultura americana y hemos querido celebrar Acción de Gracias a nuestra manera. Hoy nos reunimos con varias parejas de amigos para intentar imitar esta tradición a ver cómo sale. Más que nada, es una excusa para reunirnos con otros españoles así que, entre el pavo y el maíz, seguro habrá una buena sangría.

viernes, noviembre 07, 2008

Elecciones


Hace dos martes vivimos uno de los días más emocionantes de la historia de este país. En plena crisis económica y financiera, metidos hasta el cuello en dos guerras y con la mayor tasa de desempleo en décadas, este país estaba desesperado por elegir a su nuevo presidente, al nuevo super héroe que los saque de este lío en el que los metió el anterior presidente (el presidente más "impopular" en la historia de EEUU, dicen aquí).


Al ganar Obama, no se hablaba de otra cosa: ¡el primer presidente norteamericano negro! (Bueno, afroamericano, hay que decir aquí, para ser políticamente correctos). Fue increíble ver a toda la población afroamericana llorar de alegría y de emoción, entre ellos al senador Jesse Jackson y la famosa y millonaria presentadora de televisión Oprah Winfrey. Pero más increíble todavía ver que en el discurso de agradecimiento que dio McCain al perder no había ni un sólo afroamericano entre el público. Y lo más emocionante de todo, oir las entrevistas a gente que decía que nunca pensaron que llegarían a ver a un presidente negro.


Su campaña electoral, dicen todos los expertos políticos aquí, ha sido la mejor de la historia de las elecciones americanas. Según ellos, el secreto del éxito de la campaña estuvo en los miles de voluntarios que trabajaron de puerta en puerta y de llamada en llamada consiguiendo votos para su futuro presidente. También contribuyó al éxito los votos de mucha gente joven, harta de la política "impopular" de Bush.


Aún así, mucha gente aquí no le da tanta importancia al hecho de que el presidente "electo" sea negro. La mayoría de los que le votaron está más emocionado por el cambio que supone tener a un presidente joven, más liberal e, incluso dicen muchos abiertamente, más inteligente que Bush.

Muchos otros opinan que lo hará igual de bien que Clinton (pre Lewinski) o que sacará al país de la crisis de la misma manera que lo hizo Roosevelt en su momento. Sea lo que sea y lo haga como lo haga, ya está considerando cerrar Guantánamo, nombrar a Hilary Clinton Secretaria de Estado, y concertar una charla con McCain con vistas a arreglar la economía del país.


Mientras tanto, los americanos desesperan. General Motors está en la quiebra, Citigroup, el segundo banco más grande de EEUU, va a despedir a 60,000 personas y la gente se pregunta qué pasa en Main Street (el pueblo llano) cuando las cosas van mal en Wall Street. ¡Pero Obama es presidente! Todavía queda esperanza de poder salir adelante. Después de todo, en este país puede pasar de todo. Sólo hay que soñarlo.

domingo, noviembre 02, 2008

La partida


- ¡Pero qué pronto has venido! - exclamó ella.
- Sí, es que tenía muchas ganas de verte. - contestó él, abrazándola fuerte.
- Yo también te echaba de menos, la verdad. ¿Qué tal el viaje? ¿Tienes hambre? ¿Te apetece comer algo? - le preguntó, siempre complaciente, ella.
- No, no tengo hambre. Llevo pensando todo el camino que me apetece jugar una partida de Scrabble. ¿Quieres?
Los dos se sentaron en la mesa del comedor y sacaron el tablero y las fichas. Él se levantó para ir a buscar el diccionario, que tantas veces usaban cuando surgían dudas o palabras inventadas por alguno, y ella puso una botella de agua al lado de los cigarrillos de él. Y se sentaron a jugar.
De vez en cuando, él la miraba a ella de reojo, su cara concentrada en buscar la palabra de siete letras y así llevarse los cincuenta puntos de un golpe, y sonreía. En los momentos en los que él miraba el tablero a la misma vez que encendía su cigarro, ella le regañaba,
-¿Otro? Ya llevas muchos esta tarde.
En un momento aburrido de la partida, ella extendió la mano por encima del tablero y le acarició el brazo. Él levantó la vista, la miró y sonrió levemente.
- Qué bien que hayas venido.
- Sí, ya te lo dije antes, tenía muchas ganas de verte.
Bajaron la mirada para volver a concentrarse en las letras y el tablero y continuaron jugando su partida de Scrabble.