lunes, septiembre 17, 2007

El día de Pedro




Pedro cumplió ayer 35 años y lo celebramos muy tranquilamente, por la mañana en la piscina y por la tarde de paseo. Le cantamos "Cumpleaños feliz" y sopló una única velita, que eligió Pedrito porque era de sus dibujos favoritos ahora, http://www.nick.com/shows/spongebob_squarepants/index.jhtml. Al final del día, estuvimos hablando de que, a medida que pasan los años, los cumpleaños pasan como un día cualquiera, casi sin pena ni gloria, y parece que a veces disfrutas más preparando y celebrando el de otros que el tuyo mismo. Con los niños en casa, ya los cumpleaños importantes son los de ellos y no prepararles una gran fiesta, poner globos, música, comprar una piñata y tarta y jugar al juego de las sillas sería malvado.



Aún así, creo que fue un día especial para el papi, porque tiene una barbacoa enorme para el nuevo jardín y porque condujo por primera vez la furgoneta de siete plazas. Sí, como oyen, Pedro al volante. Lo lleva muy bien, como si hubiese estado conduciendo toda la vida y la verdad es que es un alivio poder sentarme en el asiento del copiloto y darle gritos a los pasajeros o meterme con el conductor. Y, aunque a veces pase miedo porque me da la sensación de que va muy rápido o de que no va a frenar a tiempo, seguro que a él no se le olvida ponerle gasolina al coche.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mayte yo de ti no me fiaría mucho, ya sabes lo despistados que son los "serebros".
Felicidades no obstante

Ana dijo...

Jolin, yo nunca he visto a mi hermano conducir, Debe ser una sensación más rara!! Tú aprovéchate y ponte como él se pone cuando nosotras conducimos.

Susana dijo...

Pues lo dicho nuevamente: muchas felicidades. No os olvideis de que aqui tenemos un regalito para el papi, que aunque los cumpleanos ya no sean lo que antano eran, hay que celebrar y regalar.

Maite dijo...

Sí, es muy raro y voy todo el rato agarrándome las rodillas porque, eso, no me fío mucho todavía. Ahora bien, es increible que me lleve y yo poder descansar del volante, después de tantos años... Pedrito se extrañó todo y preguntó, "¿Por qué conduce papá?".