domingo, diciembre 16, 2007

Iglesias de cinco estrellas



El domingo pasado nos invitaron a ver y oír cantar a los hijos de unos amigos americanos. Pertenecen al coro de su iglesia y fue allí, en la iglesia, donde cantaron villancicos.

Lo primero que me llamó la atención fue el letrero en la entrada de la iglesia. Decía "Misa clásica: 9.30 am / Misa contemporánea: 10.45. "¿A qué se referirán con misa contemporánea?", pensé y lo descubrí cuando, después de los villancicos, una orquesta o banda de música tocaba los himnos con más marcha que cualquier grupo de jazz moderno. Tenían hasta un saxofonista, que tocó un solo que dejó a media iglesia con ganas de aplaudir. Y en medio de ese unplugged de fe, la gente salía a leer y comentar extractos de la Biblia.

Pero eso no me impresionó tanto como el lugar en sí. La iglesia, en lugar de ser el sitio sobrio y de piedra y madera al que todos estamos acostumbrados a ver en España, era más una especie de auditorio/sala de conferencias/cine con moqueta, bancos de diseño y una cruz iluminada con focos halógenos. Había una pantalla gigante a cada extremo del auditorio y minitelevisores cada tres filas de asientos en el cual se podía leer la cita que en ese momento se estaba trabajando.

Cuando terminó la "misa", salimos al jardín de la iglesia y, cuál no sería mi sorpresa al descubrir un parque enorme para los feligreses más pequeños. No sólo eso sino que se nos acercó una señora que se presentó muy amablemente y nos comentó que cuando quisiéramos atender alguno de los servicios, había... ¡GUARDERÍAS! para los niños y hasta una biblioteca para trabajar y/o leer si sobra tiempo para hablar de Dios en lo que llaman "Bible study". Directamente al lado de las guarderías (y lo escribo en plural porque hay varias, dependiendo de la edad de tu hijo) había un edificio para actividades (parecido a un gimnasio) para cuando se organiza alguna charla, convivencia o comida. Y, por supuesto, no podía faltar su buena cocina, baños y aparcamiento para alrededor quinientos coches.

Desde luego, para los faltos de fe, este tipo de iglesias son los que te dan el empujoncito que te faltaba para animarte a apostar por Dios y su iglesia (sobre todo esta iglesia) y para los devotos son la mejor manera de disfrutar de Dios con las máximas comodidades posibles. Yo, por otro lado, pienso en cómo me gustaría que el párroco de Tenoya viera esta iglesia.

5 comentarios:

Berna. FCO. RGUEZ. dijo...

¡Jesús! -nunca mejor dicho-... Si eso es una Iglesia ¿cómo será la discoteca?
Cada día me alucinan más estos estadounidenses.
Gracias, Mayte, por la cantidad de cosas que estoy aprendiendo con tu blog.
Besos.

Eugenia dijo...

Pues me ha encantado. Eso es adaptarse a los tiempos, sí señor. La Iglesia tiene miedo a desvirtuarse con estas cosas, pero si vamos al fondo de la cuestión, realmente se trata de buscar todo aquello que realmente sintonice con la gente. Los más tradicionales piensan al respecto que "a dónde iremos a parar", que "no todo vale"... Pero mientras lo que no se desvirtúe sea el mensaje, la coherencia, etc. me parece genial que se ofrezcan estas alternativas.
Oye, Maite, por cierto, ¿puedo copiar tu mensaje y pasárselo a un par de curas amigos míos? Seguro que les gusta y se sentirán reconfortados. Cuando a ellos se les ocurren ideas así los tildan de herejes sus propios compañeros...
Muchos besos,
Eu

Eugenia dijo...

By the way, el Génesis es parte de la Biblia. La Biblia está compuesta por muchos libros. Son dos bloques: Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. Dentro del Antiguo están el Pentateuco (el primero de esos cinco libros es el Génesis), los Salmos, etc. y en el Nuevo están los Evangelios, las Cartas de San Pablo, etc.
Uyyy, que se me ve el rejo. No sigo porque no quiero acabar aburriendo al personal, que de Iglesia aburrida ya estamos todos hasta el hat.
;-)
Eu

Maite dijo...

Eu, gracias por aclararme lo del Génesis. Yo, en realidad, tenía dudas y le pregunté a Pedro, que me dijo algo parecido (aunque no tan bien explicado) a lo que tú me has dicho. Pero eso fue a las once de la noche y nunca lo llegué a "arreglar".
Y, por supuesto, ¡pásalo a quién quieras! Cómo me gustaría que pudieras (y pudieran tus amigos) ver la iglesia (y otras tantas iguales) en persona...
Besos

Susana dijo...

Bueno, desde luego que ha debido ser una experiencia casi religiosa la de estar en esa súper iglesia. Yo en cambio, cuando estuve en Carolina del Sur hace unos 10 años, tuve una experiencia más cercana a una pesadilla que a otra cosa. Resulta que era una misa por y para afro-americanos, y lo que nos llevó hasta ella era que sabíamos que podríamos ver Gospel. Lo que no sabíamos es que también seríamos testigos de convulsiones y desmayos, presenciados por niños contagiados de esa locura que nos hizo salir más espantados que otra cosa. Pero en fin, esta es la humilde experiencia de una agnóstica que ni siquiera va a las iglesias españolas con ocasion de bautizos, comuniones o bodas, y que si lo hace se queda a la entrada esperando a que pase la vorágines religiosa de lejos y disfruta más del convite que de otra cosa. Para el caso, bien podría yo hacer lo mismo allí en California disfrutando de todo lo que ofrecen.