miércoles, marzo 05, 2008

Varios




Jim

Me parece que me he librado de Jim. Al parecer no se lleva bien con su padre y han tenido una discusión/pelea (o argumento, como dicen aquí). Así que se ha alquilado una habitación en una casa con cuatro inquilinos más (y candado en cada puerta...) y se ha llevado sus tres o cuatro pertenencias consigo en un coche viejo y destartalado. "See ya 'round, sweetie", me ha dicho y hace más de un mes que no lo veo. No lo echo mucho de menos, la verdad. Todo lo contrario, estoy bastante aliviada.


Libros

Hace poco terminé de leer un libro que me impresionó muchísimo pero que, a la vez, es la historia más bonita que he leído últimamente: "El niño con el pijama de rayas", de John Boyne. Recomendable en todos los niveles menos el emocional. Y si no, que se lo pregunten a mi querido esposo, que me ha echado la bronca por pasarle el libro y no avisarle de que le iba a afectar.


Elecciones 2008

El lunes pasado, Pedro y yo ejercitamos nuestro derecho al voto. Por correo certificado, urgente y con acuse de recibo. Derecho que nos ha salido una pasta (casi $30) pero, por ser españoles y residentes en el extranjero, se nos reintegrará el dinero. Aunque no el tiempo que estuve en la "post office" (más de tres cuartos de hora) porque el pobre empleado no se enteraba mucho de lo que había que hacer para que nuestros votos no se "pierdan" en el tiempo y el espacio.


Uñas

Allí donde fueres, haz lo que vieres. La verdad es que tengo el refranero español un poco olvidado (con esto de que estoy lejos) pero algo así era, ¿no? Y es que el sábado por la tarde dejé a los niños con Pedro y me fui a hacer una pedicura, algo muy popular entre las americanas. Nunca me había hecho una (como tampoco he probado nunca a hacerme una limpieza de cutis); desafortunadamente para mi pobre Pedro, no soy muy femenina en esos aspectos. Pero me animé, busqué un sitio cerca de casa y entré casi con miedo porque todo parecía muy profesional, con bañeritas para los pies y masaje de piedras calientes incluido. La china que me atendió me preguntó "Wa cala?" (que significa qué color quieres) y entonces ¡me di cuenta de que también me iban a pintar las uñas del pie! Así que encogí los hombros, les dije que hicieran lo que quisieran (tantas decisiones acerca de mi estética me estaba dando dolor de cabeza) y cuando me vine a dar cuenta me pintaron hasta una flor en cada dedo gordo. Trabajo de chinos, sin duda, pero creo que me gusta vérmelas. Igual el mes que viene me pinto otra cosa pero sólo por el masaje de piedras calientes merece la pena volver.


Más novedades pronto, lo prometo.

5 comentarios:

Margarita Figueras dijo...

No sé como tendrás el resto del "body" pero los pies te quedaron monísimos. Está claro que por lo que te dijo Jim al irse ese "sweetee" estaba loquito por tí, menos mal que se ha ido. Hasta nosotros respiramos tranquilos. Ahora que estás de maruja
, haces bien en cuidarte un poco pero cuidado no vayas a traerte un miembro más de la familia ;)
ADita XXX

Susana dijo...

El libro... me lo zampe en un par de horas en el vuelo de vuelta de Madrid a San Francisco. Lo había olvidado, casi a propósito, porque me impresionó bastante, no porque no me gustara.
Las uñas, no he sucumbido a las florecitas y las incrustaciones... igual cuando esté como un globo de gorda y no llegue tocarme los pies, será cuando haya llegado el momento de probarlo. ¿Te llamo y vamos juntas?
Jim... what a relief!
¿Y la parienta política, tendrá entrada en el blog?

Susana dijo...

Me lo zampé (con su acento en la é).

Siempre he sido yo dijo...

¡QUé bonitas las uñas! La pena es que no podrás lucirlas mucho por el frío. Ahora toca que te animes con las de las manos.

Berna. FCO. RGUEZ. dijo...

No me gustan las uñas de los pies pintadas. En realidad no me gustan las uñas en general. Sinceramente, no me gustan los pies... Pero bueno, ¿qué hago yo contando mis fobias?...

Parece que el BLOG se va "animando". Vamos por los pies... a ver cuando te animas y nos enseñas los tatuajes :-))