sábado, marzo 15, 2008

Bienvenida, Carla


La vida ha querido que ni tú ni yo podamos estar allí con ellos hoy. En su día más feliz, más emocionante y más largo. En el día en el que, por fin, Carla se ha dignado a salir, que ya llevaba más de una semana de retraso y nos tenía a todos mordiéndonos las uñas. Bueno, eso sólo yo.

Te cuento, porque no lo sabes, que han sido dieciséis horas de parto, porque Angie no dilataba, que en el Materno había más parturientas que de costumbre y los paritorios estaban llenos. Que Lluco se moría de nervios pero sólo por dentro, ya sabes cómo es, que no deja asomar lo que está pensando y te mira como si no pasara nada. Que a Antonio, el abuelo materno (por si te preguntas, "¿Qué Antonio?"), le dio una bajada de tensión mientras esperaba y le tuvieron que dar tres puntos en la nariz del desmayo. Y que Papá no durmió desde las dos de la mañana, que fue la hora en que le dijeron que le empezaban a poner a Angie la oxitocina, y estaba hecho un guiñapo a las cinco de la tarde.

Es preciosa, ¿sabes? Sólo he podido verla en unas fotos pero ya se asoma la nariz de Lluco y la sonrisa de Angie. Dicen que tiene los ojos azules (¿recuerdas que a Diego se le notaron enseguida y tú me lo discutías?) pero igual le cambian, como a casi todos los bebés a los meses de nacer. Y me ha dicho Lluco que come bien, se ha enganchado al biberón que le ha dado como si no hubiese comido nunca. Y, por ahora, no llora mucho pero tiene toda la pinta de que va a ser guerrera, como buena Pons. Y Romera, ahora que lo pienso.

Seguro que también tiene mucho de ti y será feliz, optimista, paciente y cariñosa. Trabajadora y amable con todos, siempre dispuesta a ayudar y a buscar una solución a cualquier problema. Buena cocinera, como la rama Neyra, y hábil con las manos. ¿Sabías que en la foto tenía puesta la manta que tú le tejiste?

Sea como sea, la querremos mucho, ¿verdad?, aún en la distancia y aunque no la podamos ver ni ella a nosotros. Su nacimiento ha sido un soplo de aire caliente cuando más frío estábamos pasando. Qué suerte que Carla tenga tu mantita y el nuevo calor de toda su familia.

7 comentarios:

Siempre he sido yo dijo...

¡¡¡Muchísimas felicidades!!!! ¡¡¡Por fin eres tía!!! Mira que Carla se lo ha tomado con calma. Te mando un beso enorme.

Susana dijo...

Muchas felicidades. Poco más puedo añadir por hoy, mientras me seco las lágrimas. Seguro que Ella ha escuchado tus palabras y ha visto a Carla nacer desde la distancia.

Eugenia dijo...

¡¡Felicidades!! La gente siempre se empeña en buscar parecidos y yo la primera. Desde que la vi pensé que era incuestionablemente igual a ustedes ;-)
Es increíble cómo se cierran unas puertas y se abren otras...
Mientras leía la entrada iba llorando cual fuente. Qué manera de transmitir, chica.

Berna. FCO. RGUEZ. dijo...

Me la pido para Mateo ;-)
Muchísimas felicidades.

MªJose dijo...

Otra que tampoco, por desgracia, pudo estar ahí...en su momento más especial de su vida, en el de encontrarse con TODA su familia.
Recibir el cariño en forma de roce suave, de besos llenos de ternura y de la admiración que produce el ser conscientes del "milagro" de la vida que se presenta en sociedad, es algo que se siente como pérdida para quienes quieren y no pueden darlo y sentirlo, pero se sabe que ahí han estado los que tenían que estar esperando su llegada. Otras...por una u otra causa, hemos querido pero no hemos podido. De todas formas, aunque ahora ella no lo sepa, lo sabrá, seguro, más adelante porque cuando ya su conocimiento sea capaz de discernir quien es quien, el por qué y las circunstancias de las ausencias, será más comprensiva, y valorará sólo el grandísimo cariño que esas ausencias guardan en el rincón de la cajita de los tesoros íntimos. Sabrá que tiene EN TODAS PARTES, seres que LA QUIEREN con ese cariño tan intenso como limpio que ella tanto necesitará a lo largo de su vida, y que algunas veces creerá no encontrar.
La gran esperada no ha desilusionado a nadie: Se hizo esperar como las personas importantes...Triunfó entre l@s babeantes afortunados que, tras agotar las existencias de tranquilizantes de todos los tipos, aún se mantenían en pié, dejó a su madre al borde de la transfusión,"chupándole" la hemoglobina que necesitaría ella al salir, pues sabia que al segundo de estar fuera, el aire del exterior, se le arrebataría los millones de caras que se inclinarían ante ella para que, con cara de asombro terrible, y escudriñando hasta el último poro de su carita para ..."encontrarle el parecido con..."(Aquí ya se podrán imaginar las miles de coincidencias...Mejor no digo la mía...).Antes, mucho antes, saltaría la pregunta del millón de la madre...¿" Está completita..." )
En fin, ¡ Ya está aquí ! Que aproveche su momento de reinado esplendoroso antes que algún principito/a se le cuele por la puerta trasera y le arrebate un trozo del trono...o al menos eso le parezca a ella...
Felicidades para esos padres felices, para la/los abuel@s, presentes y puntualmente, ausentes...Para tías, como la medio americana, (Ahora espero que comprendas el valor de las ídem...o de las primas en mi caso...;-)) ),tíos primos y demás panda que acompañaran en su recorrido por esta vida tan llena de misterios, alegrías, penitas, triunfos y fracasos que, sin remedio, seguro que tendrá que encontrarse.
Que cada uno de nosotros sepamos estar a la altura del momento y no caigamos en la tentación de interferir en su Libertad. más bien, seamos capaces, solamente, de transmitirle todo el cariño que necesite y de la forma que ella pueda captarlo.
Tiene unos primitos que, segurísimo, serán su guardaespaldas... ¿Qué más se puede pedir?
¡Bienvenida Carla!

Maite dijo...

Si a alguien le apetece ver más fotos de la pequeña Carla, están en la galería pública de mi hermano en Picasa:
http://picasaweb.google.com/llucop

Maite dijo...

Qué bonito...