domingo, noviembre 18, 2007

La muerte no es nada.
Simplemente pasé a la habitación de al lado.
Yo soy yo, ustedes son ustedes.
Lo que fui para ustedes lo seguiré siendo siempre.
Llámenme con el nombre con que siempre me llamaron.
Háblenme como lo hicieron siempre, no cambien el tono de voz.
No se pongan solemnes ni tristes.
Sigan riéndose de lo que juntos nos reíamos.
Recen, sonrían, recuérdenme…
Que mi nombre sea pronunciado en casa como lo fue siempre,
sin ningún énfasis, ni asombro de sombra.
La vida significa todo lo que siempre fue.
El hilo se cortó.
¿Por qué estar ausente de sus pensamientos?
¿Sólo porque no me ven?
No estoy lejos… estoy sólo al otro lado del camino.
Verán, todo está bien.

10 comentarios:

Siempre he sido yo dijo...

-Precioso :-*

alicia dijo...

un precioso poema que a ella le encantará... y seguro que nos lo dirá cuando lleguemos al otro extremo del camino.

Unknown dijo...

Muy bonito y muy cierto, que así es.
Mientras hay alguién que pueda recordarnos,hay estaremos.

Margarita Figueras dijo...

no habia leido nada tan bonito sobre la muerte. Transmite un mensaje positivo y muy animoso sin embargo que duro es y será verlo así. Otros se imaginan que el ser amado se encuentra fuera, en otro país, como pasa en la realidad, al no verlo siempre, pues parece que siempre está al otro lado y tampoco se echa tanto de menos, pero no es igual. Animo a tí y a todos. Besitos
Adita

Susana dijo...

Beautiful way to find a certain closure...

angie dijo...

que bonito cuñá, super acertado...seguro que ella nos está diciendo eso mismo ahora.

MªJose dijo...

El 6, Martes, Noviembre... fue uno de esos días en los que el mundo se te cae encima.
Una está acostumbrada a los mazazos que una muerte inesperada provoca continuamente, por que la profesión trae con ella una serie de momentos, a veces felices y otros duros, muy duros...Y una, intenta hacerse una coraza para que, esos momentos, no les traspasen, o por lo menos, que el efecto sea llevadero, soportable. Confieso que nunca lo he conseguido, y en el fondo, ésa incapacidad, me daba, a la vez, paz...
En esta ocasión, me ha superado. Ha podido más el dolor, la rabia y la impotencia. No suelo aflorar sentimientos, siempre he creído que era fuerte y que no había nada que no pudiera controlar... ¡Cuanta equivocación...!
Se fue alguien muy querido, de la manera que más daño puede hacer...se fue llena de vida y de ilusiones...ilusiones de que empezaba otra etapa que se prometía feliz: Sus hijos casados y felices; su etapa laboral superando cansancios y agobios propios; sus proyectos de futuro cargado de viajes y de múltiples ocupaciones en las que se embarcaba, siempre tirando del carro y de su Mario, al que demostró tanto cariño hasta el último momento...Quiso que fuera él quien, sólo , la acompañara en su partida.
Para mí, mi hermana...aunque me llamaba: Cuñaaaaaaaa, con esa alegría que siempre demostraba. Aún hoy, que ya han pasado 16 días, conservo su voz en el contestador, porque era muy difícil que pudiéramos compaginar el poder hablar a la primera...y me resisto a borrarla, aunque tendré que hacerlo porque, el oírla, duele...
Mayte…leí tu escrito y me has dejado hecha “gofio”, pero tienes razón…está sólo al otro lado del camino…
Un abrazo lleno del cariño que traspasa el espacio y el tiempo.
Sabes que estoy...
Tía Pepa.

Maite dijo...

Gracias a todos por todo el apoyo. Se me está haciendo muy difícil vivir sin ella; la echo mucho de menos... Pero no me queda más remedio, desafortunadamente.

El poema no es mío, es de Charles Péguy.

Margarita Figueras dijo...

Este blog se habia creado para ser partícipes de una aventura que una familia iba a realizar felizmente aunque con las dudas típicas de lo desconocido. Todos hemos disfrutado de lo que en ella se ha contado y todos nos hemos convertido en familia, participándo todos de lo que todos escribían. Ahora estamos compartiendo algo tan triste como la muerte inesperada de un ser tan querido. Aquellos como yo que no somos familia de quien ha creado este maravilloso blog y que quizás hemos o no sufrido la muerte de alguien cercano. Con esta palabras que aquí se escriben nos hemos conmovido y hasta llorado. Que bonito han sido las palabras de todos aunque en especial las de Mª José, leí sus palabras con lágrimas en los ojos, ¡Cuanta razón tiene!
Un beso

Francisco R. Navarro dijo...

Lo amado siempre existe en nuestro interior hasta que el último aliento del último ser amado se expande al infinito.

Que nunca te falte el aliento.

Un beso y un abrazo muy fuerte