jueves, agosto 09, 2007



Nuestras maletas no son tan bonitas ni modernas como las de la foto, que son nuevas y parece que están posando para algún catálogo. No, las nuestras son grandes, viejas y sucias. Señal de que han dado muchas vueltas por distintas cintas del mundo. Cuando las abres, huelen a avión, a ropa limpia, zapatos y a mezcla de distintos botes de distintos líquidos derramados. Cabe de todo en nuestras maletas, sobre todo cuando te sientas encima de ellas para poder cerrar las cremalleras a punto de estallar. Ya están fuera de los armarios, deseando que las llenen y soñando - las tapas bien abiertas - con rodar pronto por algún aeropuerto del mundo.

1 comentario:

Susana dijo...

Se que olores son los que descirbes. Y los adivino hoy en un dia de morrina como el que estoy pasando. Quien fuera maleta algunas veces!