- ¡Pero qué pronto has venido! - exclamó ella.
- Sí, es que tenía muchas ganas de verte. - contestó él, abrazándola fuerte.
- Yo también te echaba de menos, la verdad. ¿Qué tal el viaje? ¿Tienes hambre? ¿Te apetece comer algo? - le preguntó, siempre complaciente, ella.
- No, no tengo hambre. Llevo pensando todo el camino que me apetece jugar una partida de Scrabble. ¿Quieres?
Los dos se sentaron en la mesa del comedor y sacaron el tablero y las fichas. Él se levantó para ir a buscar el diccionario, que tantas veces usaban cuando surgían dudas o palabras inventadas por alguno, y ella puso una botella de agua al lado de los cigarrillos de él. Y se sentaron a jugar.
De vez en cuando, él la miraba a ella de reojo, su cara concentrada en buscar la palabra de siete letras y así llevarse los cincuenta puntos de un golpe, y sonreía. En los momentos en los que él miraba el tablero a la misma vez que encendía su cigarro, ella le regañaba,
-¿Otro? Ya llevas muchos esta tarde.
En un momento aburrido de la partida, ella extendió la mano por encima del tablero y le acarició el brazo. Él levantó la vista, la miró y sonrió levemente.
- Qué bien que hayas venido.
- Sí, ya te lo dije antes, tenía muchas ganas de verte.
Bajaron la mirada para volver a concentrarse en las letras y el tablero y continuaron jugando su partida de Scrabble.
7 comentarios:
Mis padres se reunirán en una situación exactamente igual, con sus cigarros Ducados (los de él) y la partida de Scrabble en su tablero viejo, donde los dobles y triples de letra y de palabra están ya deslucidos, manidos, usados como las letras que desgastadas apenas se adivinan. Y yo, al igual que tú, encontraré cierto consuelo y cierta felicidad sabiendo que ellos siguen juntos.
:-*
Sorprendida estoy con este post... no sabía por dónde me ibas a salir y... me saliste por la tangente!! Me ha gustado mucho ese olor a familiaridad, a partida que se juega como si tal cosa, como si la hubiéramos dejado parada y continuáramos sin sobresaltos... mi mano tocó ese brazo contigo y sintió la alegría callada de ese reencuentro. Precioso Maitechu!!
Besos
Esto ha sido escrito con el corazón sin duda alguna...
Aceptar y entender las ausencias de la manera como las describes,es la expresión de un dolor sereno y de la paz que te ha dejado el haber tenido el privilegio de nacer de dos personas excepcionales.Me alegra ver que estas bien y que comienzas tu nueva andadura sin cordón umbilical, acompañada por los tuyos que sabes te quieren.
Donde quiera que se encuentren los jugadores de Scrabble,seguro que estaran felices al ver que llegó la marcha justo cuando ya estaban todos preparados.
Recuerda cuanto les querian a todos y cada uno de ustedes,y que con sus luces y sombras propias de todos los que somos humanos,se desvivieron para darles lo mejor de cada uno,y a mi pobre entender,consiguieron su propósito.
Un abrazo triste pero tambien sereno.
CANCIÓN PARA FRANQUEAR LA SOMBRA
Un día nos veremos
al otro lado de la sombra del sueño.
Vendrán a ti mis ojos y mis manos
y estarás y estaremos
como si siempre hubiéramos estado
al otro lado de la sombra del sueño
José Ángel Valente
(Maripi)
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