No entiendo mucho (por no decir nada) de economía pero sí veo lo que está sucediendo en este país en estas últimas semanas. Empresas en bancarrota, planes de rescate financiero y bancos que se hunden en deudas es de lo único que se habla ahora en este país. Y es que la gente está preocupada, temen que se repita la crisis del 29 y que vayan a perder sus ahorros o que, como contribuyentes, tengan que pagar las deudas de las empresas que compra el gobierno.
Mientras tanto, las elecciones están a la vuelta de la esquina y tampoco se habla de otra cosa. Por un lado McCain, una copia de Bush (aunque él se empeñe en demostrar lo contrario) y por otro, Obama, el primer afroamericano que más se ha acercado a la presidencia. Muchos hablan de la ignorancia de Palin, la aspirante a vicepresidenta (y mamá convertida en política) y otros de la inexperiencia de Obama. Y, tristemente, muchos otros coinciden en que la mitad de América no podrá soportar tener a un presidente negro.
Así que esto es lo que hay en el ambiente en estos días. Yo pongo la radio nacional de aquí (http://www.npr.org/) e intento ver qué lado defienden. Claramente, están de lado de los demócratas pero es muy sutil la tendencia. De todos modos, nunca dejan de interesarse por los republicanos y a veces me pregunto si realmente no saben de qué lado están o si están medio perdidos, como lo está la mayoría del país.
Así que a ver qué pasa. Con el plan de rescate medio cosido rapidamente con un hilo y una aguja barata, todos esperan que la crisis se solucione lo antes posible. O estalle, quién sabe. Y la mayoría confía en el gran héroe que será el próximo presidente, que, creen todos, será de capaz de poner orden en semejante caos financiero.